El entrenamiento interválico de alta intensidad (HIIT) es seguro y eficaz en las enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, hay escasez de datos sobre el efecto del HIIT en pacientes con embolia pulmonar aguda (EP).

Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Ghram y col, 2021; Med Sci Sports Exerc 16-abr; doi: 10.1249/MSS.0000000000002680) cuyo objetivo fue examinar la eficacia y seguridad del HIIT en pacientes con embolia pulmonar aguda.

Participaron 24 pacientes (5 mujeres) dados de alta recientemente con un diagnóstico de EP aguda de riesgo intermedio-alto. Los pacientes fueron asignados aleatoriamente a un grupo HIIT supervisado (n = 12) o a un grupo control (n = 12). Se evaluaron:  la capacidad funcional mediante el consumo máximo de oxígeno estimado (eVO2max), función pulmonar (volumen espiratorio forzado en 1 segundo, FEV1), función del ventrículo derecho (VD), (relación VD / diámetro del ventrículo izquierdo (VI)) y calidad de vida relacionada con la salud (CVRS).

Los resultados mostraron que 8 semanas de HIIT mejoraron el eVO2max (+ 65%, p <0,001), el FEV1 (%) (+ 17%, p = 0,031) y la relación VD / VI (-27%, p = 0,005), así como la calidad de vida. Todos los pacientes del grupo HIIT toleraron el entrenamiento con ejercicios sin efectos adversos graves. El grupo de control no mejoró (p> 0,05) el eVO2max, la relación VD / VI o la CVRS; sin embargo, el FEV1 (%) se redujo ligeramente (-6%, p = 0,030).

Los autores concluyeron que el HIIT aplicado en pacientes con embolia pulmonar aguda podría mejorar la capacidad de ejercicio, la función pulmonar, la función del VD y la CVRS sin eventos adversos graves, lo que podría proporcionar importantes beneficios clínicos después de la EP. Se necesitan más estudios controlados aleatorios multicéntricos más grandes para confirmar estos hallazgos prometedores.

El HIIT se contempla habitualmente como una modalidad de entrenamiento agotadora y de muy alta exigencia física. En el concepto es así, pero cuando se aplica a pacientes hay que matizar mucho esta apreciación de base. Así, en los pacientes el concepto de HIIT tiene más que ver con aplicar cargas que sean apreciadas por los pacientes como de alta intensidad, más que llevar fisiológicamente el concepto de la alta intensidad a la aplicación en el paciente. Prácticamente ningún paciente sería capaz de soportar ni siquiera 1 intervalo al 95% VO2max, pero el adaptar el HIIT a la clínica no significa que pierda eficacia, porque lo que subyace es la aplicación de intensidades de ejercicio que van algo más allá de la zona de confort (si es que la tiene) del paciente. Aplicar una alta intensidad de ejercicio a un paciente exige conocimiento para alcanzar no solo la eficacia, sino sobre todo la seguridad