Hasta donde sabemos, ningún estudio ha evaluado los efectos del entrenamiento de los músculos inspiratorios (IMG) en los pacientes con COVID-19 recuperados después del destete de la ventilación mecánica.
Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Abodonya y col, 2021; Medicine (Bartimore) 2-abr; doi: 10.1097/MD.0000000000025339) cuyo objetivo fue evaluar la eficacia de IMT en pacientes con COVID-19 recuperados después de la ventilación mecánica.
Participaron 42 pacientes recuperados de COVID-19 (33 hombres y 9 mujeres) destetados de la ventilación mecánica con una edad media de 48,05 ± 8,85 años. Veintiún pacientes fueron asignados para IMT de 2 semanas (grupo IMT) y se reclutaron 21 pares emparejados como control (grupo de control). La capacidad vital forzada (FVC%), el volumen espiratorio forzado en 1 segundo (FEV1%), el índice de gravedad de la disnea (DSI), la calidad de vida (QOL) y la prueba de caminata de seis minutos (6-MWT) se evaluaron inicialmente antes de comenzar el tratamiento, e inmediatamente después de la intervención.
Los resultados mostraron que se observaron efectos de interacción significativos en el IMT en comparación con el grupo de control, FVC%, FEV1%, DSI, QOL y 6-MWT. El análisis intragrupal mostró una mejora significativa en el grupo IMT (% FVC, p = 0,047, FEV1%, p = 0,039, DSI, p = 0,001, calidad de vida, p <0,001 y 6-MWT, p < .001), mientras que el grupo de control no mostró cambios significativos (P> .05).
Los autores concluyeron que el entrenamiento de músculos inspiratorios de 2 semanas mejora las funciones pulmonares, la disnea, el rendimiento funcional y la calidad de vida en pacientes recuperados de la unidad de cuidados intensivos (UCI) COVID-19 después de la retirada de la ventilación mecánica.
Los pacientes sometidos a ventilación mecánica cursan durante semanas o meses de una debilidad de los músculos respiratorios, que llega a afectar a su vida diaria. Así pues, los programas de entrenamiento de los músculos inspiratorios deben fomentarse en el protocolo de manejo de COVID-19, específicamente en pacientes que han pasado por la UCI.