Dosis de entrenamiento de fuerza en pacientes con cáncer de próstata

El entrenamiento de fuerza (RT) mejora los efectos adversos de los tratamientos en pacientes con cáncer de próstata; sin embargo, no se conoce bien la dosis mínima requerida. Recientemente se han publicado los resultados de un metaanálisis (Lopez y col, 2020; med Sci Sports Exerc 2-sep; doi: 10.1249/MSS.0000000000002503) cuyo objetivo fue determinar la dosis mínima de entrenamiento de fuerza (tipo, duración, volumen e intensidad) sobre la composición corporal, capacidad física, fuerza, fitness cardiorrespiratorio, IMC y antígeno prostático específico (PSA). 24 artículos con 1888 pacientes fueron incluidos en el análisis.

Los resultados mostraron que el ejercicio mejoró la masa grasa (-1%), masa libre de grasa (+0,5%), capacidad funcional, VO2pico y fuerza, y no modificó IMC ni PSA. No se observó asociación entre tipo de ejercicio, duración del entrenamiento, volumen semanal e intensidad, con los cambios observados.

Se observó una asociación entre intensidad del entrenamiento de fuerza y fuerza expresada en press de banca (favorable a la intensidad moderada).

Los autores sugieren que en sujetos no entrenados de edad avanzada y con cáncer de próstata iniciar un programa de ejercicio de bajo volumen y moderada/alta intensidad es tan eficaz como emplear un entrenamiento de alto volumen para mejorar a corto plazo la composición corporal, la capacidad funcional y la fuerza muscular.

Conclusión

En sujetos no entrenados de edad avanzada y con cáncer de próstata iniciar un programa de ejercicio de bajo volumen y moderada/alta intensidad es tan eficaz como emplear un entrenamiento de alto volumen para mejorar a corto plazo la composición corporal, la capacidad funcional y la fuerza muscular.

Opinión

Cuando se aplica ejercicio terapéutico debemos tener muy presentes los grandes principios del entrenamiento, pero a su vez hemos de olvidarnos de los objetivos que se plantean en el deporte y sobre todo del contexto donde se aplica. De la misma forma, el perfil humano cambia radicalmente, así que en realidad nos encontramos en un contexto distinto del que hemos de ser muy conscientes.

El sentido común y sobre todo el conocimiento del perfil del paciente y su enfermedad son claves para adecuar el ejercicio más efectivo y seguro. La opinión del paciente y sobre todo sus sensaciones deben presidir la estructura y aplicación del entrenamiento terapéutico, no debiendo caer en la tentación de pretender conseguir un paciente campeón.

José López Chicharro

Palabras clave: cáncer de próstata, ejercicio terapéutico, ejercicio de fuerza