El síndrome metabólico es bastante común en nuestra sociedad, relacionándose con patologías cardiometabólicas que ponen en jaque la salud de una parte de la población. Por otra parte, el entrenamiento combinado de fuerza y resistencia aeróbica (entrenamiento concurrente) es seguramente el más aceptado por la población.

Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Moreno-Cabañas y col, 2021; Scand J Med Sci Sports 17-mar; doi: 10.1111/sms.13950) cuyo objetivo fue determinar si el entrenamiento concurrente (resistencia aeróbica y fuerza en la misma sesión) consigue adaptaciones musculares más allá de las obtenidas  por el entrenamiento de resistencia aeróbico aislado, en personas sedentarias con síndrome metabólico (MetS).

Sesenta y seis pacientes con MetS (37% mujeres, edad 56 ± 7 años, IMC 32 ± 5 kg · m-2 y 3.8 ± 0.8 factores MetS) fueron aleatorizados para someterse a uno de los siguientes programas de ejercicio isocalórico de 16 semanas: i) 4 +1 series de 4 min al 90% de HRMAX de ciclismo aeróbico intenso (grupo IAC + IAC; n = 33), ii) 4 series IAC seguidas de 3 series de 12 repeticiones de 3 ejercicios de peso libre de miembros inferiores (IAC + Grupo RT; n = 33). Se valoraron los efectos del entrenamiento sobre la potencia máxima en cicloergómetro, la fuerza máxima de prensa de piernas (1RM), la altura del salto con contramovimiento (CMJ) y la velocidad de propulsión media (MPV) con cargas de trabajo que van desde el 10-100% de la prensa de piernas de 1RM inicial.

Los resultados mostraron que después de la intervención, los componentes de MetS (puntuación Z) mejoraron de manera similar en ambos grupos (P = 0,002). Asimismo, la potencia máxima de ciclismo durante una prueba de rampa mejoró de manera similar en ambos grupos (efecto de tiempo P <0,001). Sin embargo, la prensa de piernas 1RM mejoró más en IAC + RT que en IAC + IAC (47 ± 5 vs 13 ± 5 kg, respectivamente, interacción P <0,001). CMJ solo mejoró con IAC + RT (0,8 ± 0,2 cm, P = 0,001). El MPV de prensa de piernas con cargas pesadas (es decir, 80-100% 1RM) mejoró más con el entrenamiento concurrente (0.12 ± 0.01 vs 0.06 ± 0.02 m/s, interacción P = 0.013).

Los autores concluyeron que en pacientes con MetS, el ejercicio de resistencia aeróbica solo mejora el rendimiento de los músculos de las piernas. Sin embargo, la sustitución del 20% del ciclismo aeróbico por entrenamiento de fuerza mejora aún más la prensa de piernas de 1RM, el MPV con cargas elevadas y la capacidad de salto, al tiempo que proporciona una mejora similar en los componentes del MetS.

En mi opinión, cuando el objetivo del entrenamiento se dirige especialmente a la salud, el entrenamiento de fuerza debe ser la base sobre la que gire el programa de ejercicio. Completar con ejercicio de resistencia aeróbica es ideal, pero el entrenamiento de fuerza es esencial para la mayoría de las personas que buscan salud en el ejercicio, en la acepción más amplia del término salud. Así pues, el entrenamiento concurrente (aeróbico + fuerza en la misma sesión) es el entrenamiento de referencia para la inmensa mayoría de la población, tengan o no patologías de base.