Las terapias farmacológicas y no farmacológicas se prescriben simultáneamente cuando se trata a pacientes hipertensos con riesgo cardiovascular elevado (ej. personas con síndrome metabólico). Sin embargo, se desconoce si las interacciones entre la medicación antihipertensiva (AHM) y las intervenciones en el estilo de vida (como el entrenamiento físico) pueden resultar en un mejor control de la presión arterial ambulatoria (ABP).

Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Ramirez-Jimenez y col, 2021; Scand J Med Sci Sports 4-mar; doi: 10.1111/sms.13949) cuyo objetivo fue estudiar la interacción entre la medicación antihipertensiva y el entrenamiento físico n el control ambulatorio de la presión arterial en pacientes hipertensos con síndrome metabólico.

Participaron treinta y seis personas hipertensas con síndrome metabólico (MetS) bajo prescripción a largo plazo con AHM dirigido al sistema renina-angiotensina-aldosterona (RAAS). Antes y después de 4 meses de entrenamiento con intervalos de alta intensidad (HIIT), los participantes completaron dos ensayos en un orden aleatorio doble ciego: a) ensayo de placebo que consistió en retiro de AHM durante 3 días y b) ensayo de AHM donde los individuos recibieron su dosis habitual de AHM. La presión arterial media (PAM) de 24 horas se controló en cada ensayo y se consideró el resultado principal del estudio. Los resultados secundarios incluyeron la actividad de la renina plasmática (PRA) y la concentración de aldosterona para confirmar los efectos de la abstinencia en el RAAS, junto con el análisis de la proporción de albúmina / creatinina en orina (UACR) para evaluar la función renal.

Los resultados mostraron los efectos principales de AHM y HIIT reduciendo la MAP de 24 h (-5,7 mmHg, P <0,001 y -2,3 mmHg, P = 0,007, respectivamente). Sin embargo, no hubo interacción entre AHM y HIIT en 24 h MAP (P = 0,240). Hubo un efecto principal de AHM aumentando la PRA (P <0,001) pero ningún efecto sobre la concentración de aldosterona plasmática (P = 0,423). HIIT no mejoró significativamente las hormonas RAAS o el UACR.

Los autores sugieren que la medicación antihipertensiva y el HIIT tienen efectos independientes y sumatorios en la reducción de la presión arterial. Estos hallazgos apoyan la combinación de AHM habitual con entrenamiento físico con el objetivo de reducir ABP en individuos hipertensos con MetS.

En mi opinión, los medicamentos antihipertensivos son necesarios cuando a través de los cambios en el estilo de vida (incluido el ejercicio) de las personas hipertensas no es posible normalizar los valores de presión arterial. Lo que parece claro, es que los hábitos saludables (ejercicio, dieta, descanso….) permiten reducir las dosis de medicamentos, pero no debemos renunciar a la ayuda farmacológica ante una situación de presión arterial descontrolada.