Aproximadamente la mitad de los pacientes con insuficiencia cardíaca presentan una fracción de eyección conservada (HFpEF). La HFpEF disminuye el rendimiento físico y, por tanto, reduce la calidad de vida. El aumento de la ingesta de proteínas en la dieta puede aumentar la masa corporal magra y el rendimiento físico en personas mayores sanas, pero el efecto de un suplemento proteico de alta calidad, con o sin un programa de ejercicio estructurado, no se ha investigado en pacientes con HFpEF.
Recientemente se han publicado los resultados de un estudio piloto (Azhar y col, 2020; Gerontol Geriatr Med 22-dic: doi: 10.1177/2333721420982808) cuyo objetivo fue estudiar los efectos de la suplementación con proteínas asociado o no a un programa de ejercicio, mejoraba la capacidad funcional de pacientes con insuficiencia cardiaca con fracción de eyección conservada.
Veintitrés pacientes ancianos obesos con HFpEF con disfunción diastólica de grado 1 o 2 fueron aleatorizados en tres grupos: control, suplementación proteica sola y proteína más ejercicio. La suplementación con proteínas implicó proporcionar suficiente proteína de suero de modo que la ingesta total fuera de 1,2 g de proteína/kg /día. La intervención de ejercicio fue de 2 días de hidroterapia y 1 día de sesiones de gimnasio por semana bajo la supervisión de un experto en fitness. Los parámetros físicos y las pruebas funcionales se realizaron al inicio del estudio y a las 12 semanas.
Los resultados mostraron que la suplementación con proteínas por sí sola no logró mejorar el rendimiento físico. Sin embargo, cuando se combinó con ejercicio ligero, hubo una mejora significativa en algunas (caminata de 6 minutos, velocidad de caminata de 10 m, fuerza de cuádriceps), pero no en todas, las mediciones de función física.
Los autores sugieren que se necesitan más investigaciones sobre los posibles efectos interactivos entre la suplementación con proteínas y el ejercicio ligero en pacientes con insuficiencia cardiaca con fracción de eyección conservada.
En mi opinión, aún queda mucho campo por recorrer en relación con la interacción de la suplementación y de las ayudas ergogénicas con la evolución de la capacidad funcional e incluso con el pronóstico en muchos pacientes. Igual que es clave el ejercicio físico en la recuperación de muchos pacientes, también lo es la nutrición, y por extensión los suplementos que puedan estar indicados en cada paciente, así como las ayudas ergogénicas que en su caso puedan mejorar la capacidad de trabajo y con ello mayores adaptaciones al ejercicio.